Estoy que ardo
5 febrero 2007 | 1 Comentario »La Tierra es la que arde. ¿Saben cómo se hace crecer una bolita de nieve? Suban a la cima de una montaña enteramente nevada, cojan unos puñados de nieve y formen con ellos una pequeña bola que arrojarán luego, cuesta abajo, para que vaya rodando hasta la ladera. Cuando pare al pie de la montaña será una gran bola de nieve.
Lo que está pasando con la Tierra es, metafóricamente hablando, algo inversamente parecido a lo de la bola de nieve.
La Tierra pudo ser la gran bola de nieve que arrancó a rodar desde la cima de una montaña completamente nevada. La mano del hombre, interviniendo desproporcionadamente, abusivamente, con intención, con sevicia y con usura en el medio ambiente, está consiguiendo que la Tierra, en su rodada, se vaya encontrando un terreno enteramente desértico irradiado por un sol abrasador. Ya no tiene esa montaña gigantes y frondosos árboles que protejan a la Tierra de ese Sol sin nubes, ni tiene en su falda vergeles u oasis que la refresquen en su recorrido. Todo es abrupto y erosivo en esa rampa de destrucción total.