Rajoy traiciona al PP
16 enero 2008 | 1 Comentario »Rajoy perdió ayer las elecciones. Y si no lo hizo, acabó con el PP. Uno de los dos axiomas se podrá constatar el próximo 9 de marzo. Pero para lo que no hay que esperar es para confirmar que ha traicionado al partido, porque el PP no es Gallardón sino los lectores, y con la exclusión de éste de las listas ha matado las ilusiones de muchísimos de ellos. El presidente del PP claudicó ante la ambición patológica de Esperanza Aguirre, cuyo órdago (exigió ir ella en las listas de Madrid y previamente dimitir de la presidencia de la Comunidad) es tan bochornoso como la cesión última de su destinatario. La jefa del Gobierno regional, después de una larga travesía de zancadillas, campañas insidiosas y prácticas maquiavélicas contra el alcalde, ha conseguido dar la puntilla a su hasta hace unos años amigo pero, desde hace ese mismo tiempo, tratado como adversario nadie sabe por qué. Bueno, sí, por el poder.
Dicen algunos medios conspiradores y afines de la señora presidenta que lo que ha hecho Rajoy es una demostración de autoridad. ¡Ja! Enérgica debilidad se llama a eso que ha hecho el líder del PP cercenando la proyección de un gran político, valor activo de su partido, por el capricho y la envidia de una Esperanza Aguirre obcecada en conseguir poder. Poder, eso que Gallardón perdió el día que se marchó de la Comunidad en 2003 para, a instancias -favor/orden/trampa que pide Aznar a Gallardón y que este último va a satisfacer enteramente si deja para Ana Botella el Ayuntamiento- de José María Aznar, iniciar una aventura municipal que no le ha permitido levantar cabeza política. Perdió el poder, la potencia económica de la Comunidad y la estructura institucional de la administración autonómica por un puesto cuya única virtualidad, aparte de la pura gestión, era que le permitía compatibilizarlo con un escaño en el Congreso. Ese sueño se evaporó ayer en una tensa reunión, en la que el alcalde fue humillado por Rajoy al anunciarle su negativa delante de su enemiga y del secretario general del PP, Ángel Acebes, con el que tampoco toma café Gallardón. Y todo eso después de tener al alcalde en maitines y haberse comprometido personalmente con incluirle en la candidatura. Un hombre de palabra, Rajoy, sí señor.